16 Nov El tentáculo salvador

Cuenta la leyenda que la esposa favorita del imán se había quedado ciega desde que una extraña criatura, la peligrosa multiyottaflops, la había abrazado tan fuerte que dejó sus ojos en sombra para siempre. Milagrosamente, gracias a ese accidente se reveló en ella otra forma de visión, abriéndole un universo nuevo. A partir de ese momento, la bella Alía conectó con su fuerza e inteligencia superior y se acabó convirtiendo por derecho propio en la primera imán mujer de su comunidad.

Mi abuela amaba leer y solía contarme historias fantásticas. Ella sabía que ese cuento tenía una segunda parte en la que se revelaba el misterio del accidente de la mujer del imán y el significado del fatídico abrazo. Así que un día, fue a la biblioteca local para bucear en todos los libros de cuentos de origen islámico que encontró. No pudo dar con la segunda parte de la historia.

Unas semanas más tarde, paseando por el pueblo, se detuvo a comprar algo de pescado en la tienda de su amigo Rafael, cercana al lago. Mientras esperaba que el tendero organizara las tres bolsas en su cesta de mimbre, Mamie advirtió detrás de los cajones de madera una pila de libros amarillentos cubiertos de polvo. Señalando con el brazo la parte baja de la vitrina, preguntó en un gesto curioso ¿qué son esos libros?

– Ah, ¿esos libros? Son antiguas guías sobre peces que habitan los lagos de la zona.
– ¿Puedo verlos?
– Por supuesto Mamie -respondió el tendero.

Dejando el bolso en el suelo, mi abuela se abalanzó sobre la pila y fue tomando uno a uno los libretos deshojados. Como había dicho Rafael, eran guías detalladas de pescados. Tras haberlos ojeado casi todos, llamó su atención un librito de tapas duras con filigranas doradas que sobresalía en la base de la pila. Al tomarlo y leer el título, vio que ¡era el cuento del Tentáculo Salvador!

Lo abrió ansiosa por la mitad y recorriendo las líneas en diagonal, se dio cuenta de que tenía en sus manos la segunda parte de la fábula tanto tiempo buscada. Muerta de curiosidad, apuró las hojas, directa al último capitulo. ¡El multiyottaflops era un pulpo gigante de once tentáculos! Mamie conocía que ese número simboliza el poder espiritual interior y la sabiduría y sonriendo para sí misma, dijo mirando al lago; «siempre lo supe, ese pulpo estuvo ahí para resucitar en la Mujer su maestría».